Fondos Europeos para la Recuperación y la Resiliencia

Marco presupuestario europeo

Tras la aprobación del Parlamento Europeo, el pasado 17 de diciembre de 2020, el Consejo Europeo adoptó un marco presupuestario reforzado para el período 2021-2027 destinado a paliar las consecuencias económicas y sociales de la crisis provocada por la Covid-19 y seguir contribuyendo a las prioridades a largo plazo de la Unión.

La UE no sólo ha reforzado su presupuesto tradicional a largo plazo, denominado Marco Financiero Plurianual 2021-2027, sino que además ha aprobado un paquete extraordinario de recuperación de corto plazo, denominado Next Generation EU.  Esta dotación presupuestaria supone una financiación sin precedentes de 1,8 billones de euros repartidos de la siguiente forma:

                  

Los gastos deben ser coherentes con el objetivo de la UE de neutralidad climática para 2050, los objetivos climáticos para 2030 y con el Acuerdo de París, por lo que el 30% de los gastos se destina a proyectos relacionados con el clima.

La asignación para cada rúbrica de gasto es la siguiente:

                                 

Plan de recuperación Next Generation EU

El Instrumento de Recuperación Next Generation EU permitirá transferir 750.000 millones de euros a los siguientes programas de la UE, siendo el programa principal el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia.

La asignación del Next Generation EU es la siguiente:

            

Cifras para España

La Comisión Europea ha concretado el reparto entre los Estados miembros del Next Generation EU. En el caso de España podrá recibir, a precios constantes de 2018:

  • Del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia:
  • 69.528 millones de euros en transferencias directas:
  • 46.603 millones de euros (asignación 70%, compromiso de 2021-2022).
  • 22.925 millones de euros (asignación 30% p.m. previsión, compromiso 2023).
  • Hasta un 6,8% de la RNB de España en 2019 en préstamos, lo que supone aproximadamente 84.770 millones de euros.
  • Del instrumento REACT-UE:12.436 millones de euros.
  • Del Fondo de Transición Justa: 452 millones de euros, a los que se añaden 339 millones del Mecanismo Financiero Plurianual.

A estas cifras se añade la asignación de los fondos tradicionales de la Unión bajo el marco del Mecanismo Financiero Plurianual: Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA), Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), Fondo Social Europeo Plus (FSE+) y Cooperación Territorial Europea (Interreg).

 

Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y el Plan de Recuperación

El instrumento principal del paquete extraordinario de recuperación es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado con 672.500 millones de euros.

Para poder tener acceso a sus fondos cada Estado miembro debe elaborar un Plan de Recuperación y Resiliencia que establezca un plan coherente de reformas y proyectos de inversión pública, aborden eficazmente los desafíos identificados en el Semestre Europeo, en particular en las recomendaciones específicas para cada Estado miembro (Recomendación del Consejo, de 20 de julio de 2020, específicas para España -DOUE C 282, de 26 de agosto)  y contribuyan a las cuatro dimensiones identificadas en la Estrategia Anual de Crecimiento Sostenible 2021 (COM(2020) 575 final):

  • Sostenibilidad medioambiental: cada Plan debe incluir un mínimo del 37% del gasto relacionado con el clima. Esto incluye el desarrollo de las energías renovables y tecnologías del hidrógeno, así como el aumento de la eficiencia energética de los edificios, inversiones en movilidad sostenible y la promoción de la economía circular.
  • Transformación digital y productividad: un mínimo del 20% del gasto en cada plan debe ir dirigido a reformas e inversiones que mejoren la conectividad, el desarrollo de las competencias digitales de los europeos, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, etc.
  • Igualdad de oportunidades: los planes deberían incluir medidas para garantizar la igualdad de oportunidades, la educación inclusiva, unas condiciones laborales justas y la protección social.
  • Estabilidad macroeconómica: aunque en 2021 sigue activa la cláusula de escape sobre déficit y deuda pública, esta no suspende los procedimientos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por lo que los Estados miembros deberán mejorar la calidad de sus finanzas públicas y un desarrollo ordenado de la deuda privada.

Atendiendo a estas dimensiones, el Plan concreto debe describir los principales desafíos a los que se enfrenta España y cómo abordarlos. En particular, el Plan debería dirigirse a proyectos de inversión y reforma en las siguientes áreas emblemáticas de la UE para 2025:

  • Activación: Apoyar la construcción y la integración de casi el 40% de los 500 GW de generación de energía renovable necesaria para 2030, respaldar la entrega de 6 GW de capacidad de electrolisis y la producción y transporte de 1 millón de toneladas de hidrógeno renovable en toda la UE para 2025.
  • Renovación Mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos y privados. Contribuir a duplicar la tasa de renovación de los edificios en 2025.
  • Carga y repostaje: Fomento de tecnologías limpias con perspectivas de futuro a fin de acelerar el uso de un transporte sostenible, accesible e inteligente, de estaciones de carga y repostaje, y la ampliación del transporte público. Construir 1 de los 3 millones de puntos de recarga necesarios para 2030 y la mitad de las 1.000 estaciones de hidrógeno.
  • Conexión: Despliegue rápido de servicios de banda ancha rápida en todas las regiones y hogares, incluidas las redes de fibra y 5G. Asegurar la más amplia cobertura de 5G ininterrumpida.
  • Modernización:  Digitalización de la Administración y los servicios públicos, incluidos los sistemas judicial y sanitario. En 2025, los Estados miembros deben garantizar el suministro de una identidad digital europea (e-ID) y las administraciones públicas deben proporcionar servicios públicos digitales interoperables, personalizados y fáciles de usar.
  • Ampliación Aumento de las capacidades industriales europeas en materia de datos en la nube y desarrollo de procesadores de máxima potencia, de última generación y sostenibles. Para 2025, el buque insignia tendrá como objetivo duplicar la producción de semiconductores en Europa, para producir procesadores 10 veces más eficientes energéticamente. Esto permitirá, por ejemplo, mayores posibilidades para el desarrollo de los vehículos conectados y duplicar la cuota de empresas europeas que utilizan servicios avanzados en la nube y big data (desde el 16% actual).
  • Reciclaje y capacitación profesional: Adaptación de los sistemas educativos en apoyo de las competencias digitales y la educación y la formación profesional a todas las edades. En 2025, la proporción de europeos de 16 a 74 años con habilidades digitales básicas debería aumentar hasta llegar al 70%, además de fortalecer la oferta de formación profesional, de forma que al menos 4 de cada cinco graduados tengan empleo y tres de cada cinco se beneficien de formación durante el trabajo.

Calendario: Dado que los objetivos, reformas e inversiones del Plan de Recuperación y Resiliencia se solapan con en el Semestre Europeo y, en particular con el Programa Nacional de Reformas que cada Estado miembro debe presentar antes del 30 de abril de cada año, la Comisión Europea considera oportuno que se presenten ambos como un documento integrado para tener una visión general de las reformas e inversiones que el Estado miembro tiene previsto emprender en los próximos años. En cualquier caso, ha establecido una serie de pasos clave: